El 15 de agosto de 1959, The Beatles tocó frente a 55.600 personas en lo que fue su primer concierto en un estadio, el Shea Stadium de Nueva York. Era la primera vez que un grupo o artista tocaba para tanta gente, lo común era un máximo de 3.500 personas.

El grupo inglés empezaba a tocar para 17.000 personas y, cuando surgió la posibilidad de triplicar esa cantidad, se puso nervioso. En la época, había tal beatlemanía que tuvieron que aterrizar en helicóptero en el edificio de la Expo de 1964 de Nueva York, y desde allí les llevaron en camiones blindados hasta el estadio. 

El griterío era tan alto que, para poder escuchar a la banda, la música tenía que aproximarse a 131 decibelios, algo imposible para la época. Estaban acostumbrados a tocar con amplificadores de 30 vatios, y para esta ocasión les fabricaron unos de 100 vatios. 

Un año después, The Beatles volvió al mismo estadio y contrató a Bill Hanley, uno de los mejores sonidistas de la época. Con un sonido mejor y más completo, la banda brindó un show espectacular. 

A casi 60 años de este hecho, te dejamos tres canciones icónicas del conjunto musical.

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