En el Valle de Río Negro se inició un trabajo que buscaba mejorar sus sistemas productivos. Al ajustar sus sistemas de riego y desarrollar cultivos adaptados, pudieron afrontar las condiciones hostiles de suelo y clima. Esto llevó a que en el 2023 alcanzaran un rendimiento histórico de producción de soja en la región. Obtuvieron rendimientos en soja de lote de hasta 5600 kilos por hectárea, con picos de hasta 6400 kilos por hectárea en muestreos manuales, un completo récord para la región.
Este hito fue alcanzado por La Chacra Aapresid Valles Irrigados de Norpatagonia (VINPA), que nació en 2011 y demostró el potencial rendimiento de la zona. Alfonso Cerrotta, ingeniero agrónomo, uno de los responsables de la chacra, explicó que la misma se encuentra dentro de un sistema que reúne a productores que realizan evaluaciones y experimentaciones para resolver las dificultades que van presentándose. El grupo hace reuniones constantemente y experimentan para mejorar las técnicas.
El potencial de rendimiento de la zona es oportuno, se pueden alcanzar rendimientos de hasta 15.000 kilos en maíz, 4000 kilos en soja, entre 7000 y 8000 kilos en trigo, y 7500 kilos en cebada. La zona es beneficiosa porque tiene altos niveles de radiación solar, la calidad y cantidad del agua y las temperaturas moderadas.
En contraparte, una de las dificultades es que hay exceso de cobertura. Los rendimientos son tan buenos que generan niveles de biomasa por demás. Asimismo, también hay altos niveles de residuos por la baja descomposición que hay en invierno.
En el país se aceleraron las ventas de soja y se marcó un récord en una semana. Se vendieron 1.5 millones de toneladas, cuando en esta época del año oscilan entre 1 y 1.5 millones.